El Ministerio de Salud informa que el cáncer cervicouterino se ha transformado en la segunda causa de muerte en la población femenina entre 20 y 44 años. Esta es una enfermedad crónica que es una alteración en las células del cuello uterino, causada principalmente por el Virus del Papiloma Humano (VPH), del cual se estima que entre el 20% y el 30% de las mujeres menores de 30 años lo porta.
La académica de la Universidad de Talca, Gabriela Herrera, señala que este “es un problema de Salud Pública. El año 2020 hubo 604 mil nuevos casos y 342 mil muertes en todo el mundo asociadas a esta enfermedad, siendo el cuarto cáncer más común en mujeres. Pero, lo más importante es que esta enfermedad, al tener un origen infeccioso, se puede prevenir”. (El Mostrador 23.05.2022)
La detección temprana es un factor importante para tratar con éxito esté cáncer, por esta razón es importante concientizar sobre factores de riesgo asociados a esta enfermedad, como el comienzo temprano de la actividad sexual, tener parejas múltiples o con comportamientos de alto riesgo, además de poseer antecedentes de otras infecciones de transmisión sexual.
Por ello recomienda realizarse exámenes para prevenir su desarrollo, destacando la importancia que las mujeres se los realicen con frecuencia, considerando que están dentro del Programa Nacional de Pesquisa y Control del Cáncer Cérvico Uterino, que da cobertura a mujeres entre 25 y 64 años. “El Papanicolau (PAP) ha sido por décadas el principal examen de detección precoz de este cáncer cérvico. Su objetivo es la pesquisa en etapas tempranas para lograr tratamientos oportunos”.
El Minsal cuenta además con una serie de medidas, como la incorporación al Programa Nacional de Inmunizaciones de la vacuna para el Virus del Papiloma Humano (VPH), dirigida a niñas y niños entre los 9 y 13 años, además de otras múltiples campañas educativas para el fortalecimiento del autocuidado de la población. De acuerdo a la Organización Panamericana de la Salud OPS, la inoculación contra este virus puede prevenir cerca del 70% de los casos de cáncer cérvico uterino.