Aunque esta enfermedad tiene una baja incidencia en las estadísticas globales del cáncer, Chile muestra la mayor cantidad de casos de cáncer de vesícula biliar en relación a su población.
La mayor cantidad de casos se ubican en la Región sur austral, afectando mayoritariamente a mujeres de comunidades mapuches. Esta singular estadística y la falta de herramientas clínicas para el seguimiento de esta enfermedad, llamó la atención de un grupo de científicos de la Universidad Austral de Chile, quienes están desarrollando un proyecto orientado a la búsqueda de biomarcadores -moléculas biológicas obtenidas de tejidos- que permitan monitorear el desarrollo de este tipo de cáncer y su respuesta a los tratamientos.
Las causas de este cáncer, presente principalmente en zonas con alta población indígena, no están claras. Para la Doctora Claudia Quezada de la Universidad Austral de Chile, quien lidera la investigación sobre biomarcadores, no se han hecho estudios genéticos o ambientales profundos que ayuden a dilucidar las causas específicas de esta tendencia. Sin embargo, diversas investigaciones apuntarían a las altas tasas de litiasis vesicular, término clínico que describe la presencia de cálculos o “piedras” en la vesícula, las que a su vez, se correlaciona a dietas altas en grasas.
“Es posible que la ingesta de alimentos con alto contenido calórico en el sur de Chile, podría contribuir a aumentar la incidencia del cáncer de vesícula biliar. De hecho, un estudio determinó que la población mapuche presenta una elevada prevalencia de diabetes, síndrome metabólico y obesidad, la cual es incluso mayor al promedio de nuestro país”, explica la investigadora. Sin embargo, lo que es preocupante es que “el aumento de estos casos no ha ido acorde a los avances en materia de pronóstico, seguimiento y tratamientos más efectivos”, puntualiza la Doctora Quezada.
Colaboración entre universidades y clínica
El desarrollo del proyecto aporta un enfoque innovador desde la clínica, por cuanto identifica moléculas desde tejido tumoral de pacientes tratados en el Hospital Base de Valdivia, las cuales permitirán estimar la esperanza de vida de los pacientes y proponer terapias más efectivas. Así, los resultados de este proyecto se traducirán en un panel de biomarcadores, cuya información será puesta a disposición de los médicos tratantes del hospital, a través de un programa computacional que los oriente en sus decisiones.
Este mecanismo ayudará a los pacientes al ser una herramienta clínica que brinda información sobre el curso de la enfermedad (etapa del cáncer, pronóstico de vida) y la respuesta que tendría su organismo frente a un tratamiento dado. Los resultados obtenidos de este proyecto no sólo seguirán manteniendo a la Región de Los Ríos como un centro de investigación oncológico de referencia, sino que además podrían ser pioneros en predecir y describir terapias personalizadas para pacientes con cáncer de vesícula biliar.
Por ello, es de vital importancia la colaboración establecida entre los investigadores y los médicos del Hospital de Valdivia, ya que permite establecer vínculos de colaboración científico-clínica entre el laboratorio dirigido por la Dra. Quezada y equipos clínicos de la región, a fin de avanzar en comprender mejor las enfermedades que afectan a los pacientes y explorar el desarrollo de nuevas terapias, en este caso de base inmunológica y de resistencia al tratamiento.
Recientemente la Universidad Austral de Chile firmó un convenio de colaboración con el Instituto Milenio de Inmunología e Inmunoterapia (IMII), institución que aportará su experiencia científica y de transferencia tecnológica. El Dr. Alexis Kalergis, Director del IMII, destaca que “las vacunas, no sólo pueden tener un potencial preventivo para enfermedades infecciosas, sino que además pueden funcionar como una alternativa terapéutica en otras enfermedades como el cáncer”. Agrega que “es justamente el traspaso de esa experiencia y las colaboraciones con su personal altamente calificado, lo que nos permitirá apoyar el proyecto de la Dra. Quezada desde una perspectiva translacional en un mediano plazo”.
Perspectiva regional
El proyecto de biomarcadores es financiando por el Gobierno Regional de Los Ríos, a través del Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC), lo que ha significado un impulso a la investigación en regiones, por cuanto ha permitido a investigadores desarrollar innovaciones de base científica, con aplicaciones a problemas regionales y proyección global en la generación de conocimiento.
Para la Dra. Quezada el Programa FIC-Gobierno Regional “ha significado un tremendo aporte a las regiones del país, y justamente porque la centralización de la investigación sigue siendo un obstáculo que debemos superar. Hay problemas agrícolas, industriales, científicos, o sociales que son particulares de cada región, y es fundamental que diversos actores de esas zonas diagnostiquen esos problemas, los aborden e idealmente los solucionen”.
Agrega que el FIC tiene un fuerte compromiso con la divulgación de estos estudios a la comunidad, promoviendo con ello el conocimiento responsable en las personas que se encuentran alejadas de estos campos, “además de financiar proyectos que tienen un fuerte potencial comercial, lo que es importante para la creación de emprendimientos y empleos que potencian la economía local”.