Diferentes estudios confirman el cáncer como la segunda causa de muerte en nuestro país, luego de las enfermedades cardiovasculares. Las cifras indican que una de cada cuatro muertes son provocadas por diferentes tipos de cáncer que significan más de 26 mil personas al año.
Proyecciones del Ministerio de Salud muestran que el cáncer será la primera causa de muerte en el país para el 2020. Sin embargo una parte de ellas podrían evitarse si se toma conciencia de la importancia del diagnóstico precoz.
Actualmente el cáncer es una enfermedad socialmente percibida como común, justamente porque todos conocemos a personas que padecen o han padecido esta enfermedad. Sin embargo este conocimiento social aumenta la percepción negativa que tenemos del cáncer, a pesar que una de las causas de su aumento sea precisamente que vivimos más, y por lo mismo aumenta el riesgo de padecerlo.
Los avances de la medicina, implica que gran parte de los cánceres son posibles de tratar con éxito, especialmente con un diagnóstico precoz, como un elemento clave.
En efecto, expertos en salud humana coinciden en la importancia de la prevención, que se inicia con poner atención a diferentes señales que podrían ayudar a la detección temprana.
El Dr. Nicolás Ávalos señala que “Hablar sobre el diagnóstico temprano es la clave, puesto que hay entre 60 a 80 por ciento de mejoría en el tratamiento del cáncer dependiendo el tumor”.
Adicionalmente el facultativo señala que es fundamental que la población de riesgo se efectúe un chequeo regular para poder reaccionar a tiempo. “Siempre es recomendable el control anual preventivo con especialista después de los 40 años, e incluso antes, si hay historial médico de familiares que padecieron cáncer”. “Los exámenes preventivos básicos en la mujer son mamografía, PAP y ecografía de tiroides, y, en el hombre, el antigenoprostático, además de los que, de acuerdo al riesgo, un especialista estime conveniente”. (Radio.uchile.cl. 04.02.2018)
Síntomas
En la misma edición de la Radio de la Universidad de Chile, el Dr. Ávalos señala los principales signos que pueden alertar sobre síntomas el cáncer.
- Pérdida de peso inexplicable. Cuando se pierde peso sin razón aparente, se le llama pérdida de peso inexplicable. Una pérdida de peso inexplicable de 5Kg o más puede ser el primer signo de cáncer.
- Fiebre, La fiebre es común en los pacientes en algunos tumores, en especial de noche, aunque ocurre con más frecuencia después de que el cáncer se ha propagado desde el lugar donde se originó.
- Cansancio, agotamiento extremo que no mejora con el descanso. Puede ser un síntoma importante a medida que el cáncer progresa.
- Cambios en la piel. Junto con los cánceres de piel, algunos otros cánceres pueden causar cambios en la piel que se pueden ver: Oscurecimiento de la piel (hiperpigmentación). Coloración amarillenta de la piel y de los ojos (ictericia). Enrojecimiento de la piel (eritema). Picazón (prurito). Crecimiento excesivo de vello. En el caso del cáncer de piel melanoma, es posible observar cambios en los lunares como aumento de su tamaño, comezón y en ciertos casos sangrado.
- Cambio en el hábito de evacuación o en la función de la vejiga. El estreñimiento, la diarrea o un cambio en el tamaño de las heces fecales por un tiempo prolongado puede que sea un signo de cáncer del colon. Por otro lado, el dolor al orinar, sangre en la orina o cambios en la función de la vejiga (tales como orinar con mayor o menor frecuencia) pudieran estar relacionados con cánceres de vejiga o próstata.
- Heridas que no cicatrizan. Mucha gente sabe que los lunares que crecen, duelen o sangran pueden ser síntomas de cáncer de piel, pero también debemos estar atentos a las pequeñas heridas que no cicatricen en más de cuatro semanas.
- Sangrado. Un sangrado inusual puede ocurrir en caso de cáncer en sus etapas iniciales o avanzadas, ya sea por boca, ano, vagina u orina.
- Endurecimiento o una masa en cualquier parte del cuerpo. Muchos cánceres se pueden palpar a través de la piel. Estos cánceres se presentan principalmente en los senos, los testículos, los ganglios linfáticos (glándulas) y en los tejidos blandos del cuerpo.
- Dificultad para tragar. La dificultad o dolor para tragar persistente pueden ser signos de cáncer de esófago (el tubo de deglución que llega hasta el estómago), de estómago o de faringe (garganta).
- Tos persistente o ronquera. Una tos persistente puede que sea un signo de cáncer de pulmón. Lo aconsejable es visitar a nuestro médico si llevamos padeciéndola más de tres semanas. Mientras, la ronquera puede ser un signo de cáncer de laringe o de la glándula tiroides.