Fuente Hospital Clìnico Universidad de Chile. 04.02.2024
Cada 4 de febrero, organizaciones sociales y científicas conmemoran el Día Mundial Contra el Cáncer, una fecha que reúne a personas de todo el mundo para unirse en la lucha contra esta enfermedad, que constituye una de las principales causas de mortalidad y discapacidad a nivel mundial.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente 18 millones de personas fueron diagnosticadas con cáncer el 2020. De estos casos, casi 10 millones terminaron en defunciones. Una cifra alarmante que solo espera aumentar con el paso de los años.
Para el 2040, se estima que los casos suban a 26 millones. Paralelamente, las muertes asociadas a cáncer se proyectan en 16 millones. Estos datos revelan un problema de salud global de proporciones enormes, que exige una atención urgente y estrategias efectivas para abordar esta crisis progresiva.
¿Qué es el cáncer?
La Dra. Olga Barajas, jefa del Servicio de Oncología del Hospital Clínico Universidad de Chile, detalló que el cáncer es una enfermedad multifactorial que surge por la alteración de las células. “Aunque las células normales poseen diversas capacidades y mantienen un orden específico, a lo largo de su vida, puede verse afectada por varios impactos, acumulando daños y alteraciones. Esto produce mutaciones que se suman con el tiempo, llevando a que la célula pierda su habilidad de permanecer en su lugar y de mantener sus características habituales. En cambio, adquiere propiedades para crecer desordenadamente, invadir órganos específicos, viajar por el torrente sanguíneo, vasos linfáticos y anidarse en otras áreas, dando lugar a las metástasis”.
Y añade: “El cáncer generalmente se origina en una célula que experimenta daño, y esta célula inicia una expansión descontrolada, adquiriendo las características mencionadas. Aunque nuestro sistema inmunológico y el cuerpo en general cuentan con mecanismos para regular estas células, en ocasiones se ven sobrepasados”.
¿Cómo se trata el cáncer?
En la oncología, el tratamiento es siempre de manejo multidisciplinario, donde confluyen diferentes especialidades que entregan un correcto diagnóstico y terapia.
Cirugía: operación o procedimiento que tiene como objetivo remover el tumor y posible tejido circundante.
Quimioterapia: consiste en la administración de medicamentos de forma endovenosa u oral para eliminar las células tumorales. Este tratamiento se puede realizar antes o después de una cirugía con el objetivo de disminuir el tamaño de un tumor o de preservar un órgano.
Radioterapia: tratamiento que usa altas dosis de radiación para destruir células cancerosas y reducir tumores. Se puede utilizar para tratar muchos tipos de cáncer o en combinación con otros procedimientos.
Inmunoterapia: se utilizan sustancias producidas por el cuerpo o en un laboratorio para mejorar el sistema inmunitario y ayudar al cuerpo a destruir las células cancerosas. Esta nueva inmunoterapia -que se suele usar en tumores más avanzados- se conoce como inhibidores del checkpoint anti receptores PD1 y PL1.
Terapias target: terapias dirigidas a ciertos receptores de las células tumorales, con el fin de eliminarlas y disminuir las toxicidades. A diferencia de la quimioterapia que actúa sobre las células de rápido crecimiento y sin distinción, esta terapia está dirigida a las células cancerígenas receptoras.
¿Cuáles son los síntomas?
Si bien los síntomas pueden ser variados dependiendo del tipo de cáncer, existen algunos signos de alerta generales:
- Baja de peso inexplicable
- Anemia
- Fatiga extrema
- Sudoración nocturna
- Fiebre sin origen
- Cansancio crónico
- Ictericia
Factores de riesgo
- Antecedentes familiares
- Consumo de tabaco
- Exposición a rayos ultravioleta
- Consumo de alimentos ultraprocesados
- Obesidad
- Sedentarismo