La tecnología, creada por científicos de la Universidad de Chile, representa un hito en la historia de la medicina nacional, tomando en cuenta que nuestro país tiene la más alta incidencia de esta patología a nivel mundial.
La Universidad de Chile, a través de un convenio con el Instituto Milenio de Inmunología e Inmunoterapia (IMII), la Universidad Austral, el Hospital Base de Valdivia y la empresa tecnológica Oncobiomed, comenzó las pruebas de una vacuna terapéutica contra el cáncer de vesícula biliar en la Región de los Ríos, zona que concentra la mayor cantidad de casos diagnosticados a nivel mundial.
La tecnología en cuestión, llamada TAPCells, fue desarrollada por un equipo científico liderado por el doctor Flavio Salazar, Vicerrector de Investigación y Desarrollo de la Universidad de Chile. Gracias al convenio, comenzará su implementación en la ciudad de Valdivia. “Establecimos una relación directa con el Hospital Base y la Universidad Austral. Trabajamos con el Departamento de Anatomía Patológica, donde analizamos 300 muestras de cáncer de vesícula biliar de pacientes que pasaron por el recinto de salud. Estudiamos aproximadamente 30 marcadores celulares que están en los tejidos del tumor y con ellos establecimos correlaciones con el curso de la enfermedad”, explica el Dr. Salazar.
Tecnología avanzada
Desde el año 2002 el vicerrector de la Universidad de Chile, quien además es Director Alterno del IMII, ha dirigido un grupo multidisciplinario de científicos que incluye a médicos oncólogos, bioquímicos e inmunólogos focalizados en el desarrollo de inmunoterapias originales y únicas contra las células tumorales.
Esta vacuna terapéutica se basa en el uso de células extraídas del sistema inmune de la persona, para posteriormente ser “reeducadas” en laboratorio. El proceso permite que reconozcan a las células tumorales y las ataquen, impidiendo su crecimiento. Luego, estas mismas células son inyectadas en el paciente, generando un efecto terapéutico y desencadenando una respuesta inmune.
“Hemos desarrollado una inmunoterapia, que por sus características es única a nivel mundial. TAPCells, que significa Células Presentadoras de Antígenos Tumorales, consiste en un tratamiento personalizado para destruir el cáncer de piel y el cáncer de próstata. Ahora nos enfocamos en el cáncer de vesícula biliar, que es la segunda causa de muerte en mujeres en Chile, después del cáncer de mama y uno de los más prevalentes”, explica el Dr. Salazar.
Una enfermedad con causas desconocidas
El cáncer de vesícula biliar generalmente es diagnosticado en etapas avanzadas, por cuanto se desarrolla en forma imperceptible, sin evidenciar síntomas en estadios más tempranos. A pesar que sus causas no están definidas, se han identificado factores de riesgo como obesidad, condiciones genéticas, especialmente entre las poblaciones originarias del país.
En ese sentido, el Hospital Base de Valdivia es uno de las instituciones con mayor experiencia en Chile en relación a tratar pacientes con esta enfermedad, sin embargo, no contaba con todas las herramientas clínicas necesarias. El Vicerrector Salazar explicó que se van a establecer protocolos de transporte, a través de los cuales los investigadores regionales enviarán las bolsas de sangre hacia la Universidad de Chile. “En nuestros laboratorios vamos a hacer las TAPCells y las regresaremos a la Universidad Austral de Valdivia, para que el equipo establezca el control de calidad respectivo”.
Próxima etapa: Estudio clínico
El Vicerrector de Investigación y Desarrollo de la Universidad de Chile explica que próximamente comenzará la realización de un estudio clínico Fase 1, mediante una coordinación multicéntrica.
“La investigación biomédica posee como fin último impactar en la salud de los pacientes, por eso diseñar e implementar estudios clínicos constituye un salto decisivo en este camino. Por eso, vamos a incluir a pacientes con cáncer de vesícula para tratarlos con esta terapia y así estudiar el comportamiento, no solamente clínico, sino que también molecular. De esta manera podremos establecer criterios que nos permitan en el futuro mejorar aún más la terapia y que se transforme en una alternativa terapéutica al alcance de los pacientes de la región y de todo Chile”, apuntó el doctor Salazar.
Fuente Universidad de Chile