Esta enfermedad superó a las enfermedades cardiovasculares, desde que existen los registros públicos de salud de acuerdo al informe Estadísticas Vitales 2019 del INE. Sin embargo los especialistas destacan que este aumento también es un efecto de expectativas de vida más altas, lo que aumenta las oportunidades de desarrollar esta enfermedad.
Durante el siglo pasado las principales causas de muerte en el país se relacionaban con enfermedades infecciosas y parasitarias, a pesar que la mayoría de ellas eran prevenibles. Nuevos tratamientos, el avance de la medicina y el incremento de las condiciones de higiene de la población cambió el perfil de las enfermedades más comunes hacia las de origen cardiovasculares, la diabetes, los trastornos neurológicos y actualmente el cáncer.
El informe Estadísticas Vitales de 2019, publicado por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) registra por primera vez el cáncer como la principal causa de muerte entre los chilenos. El informe señala que las muertes por tumores (neoplasias) desplazaron a las enfermedades del sistema circulatorio como estadísticamente más altas entre las muertes acaecidas entre la población. De acuerdo a este registro, las primeras representaron 28.492 defunciones (26%), mientras que las enfermedades del sistema circulatorio fueron 28.079 (25,6%).
Según explica el director del Instituto del Cáncer UC y presidente de la Fundación ChilesinCancer, el médico Bruno Nervi a La Tercera (10.12.2021), varios son los aspectos que influyen a que el cáncer se haya transformado en la principal causa de muerte en el país, destacando el envejecimiento de la población como uno de los más relevantes.
“Las personas viven más tiempo y tienen más oportunidad de desarrollar una enfermedad asociada al envejecimiento, como es el cáncer. Por ejemplo, en 1970 la expectativa de vida de los chilenos era cercana a los 64 años, y actualmente bordea los 80 años”, afirmó el Dr. Nervi. El artículo de La Tercera destaca que en Chile la esperanza de vida al nacer se ha triplicado. En 1900, señala el INE, se estimaba en 23,6 años para las mujeres y 23,5 años para los hombres. Para el periodo 2015-2020, subió a 82,1 para las mujeres y 77,3 para los hombres.
En el mismo artículo el doctor Mauricio Burotto, oncólogo del Centro de Cáncer de Clínica Universidad de los Andes, destaca que ese aumento en las expectativas de vida trae consigo una mayor posibilidad de desarrollar un cáncer. “Esto aumenta la incidencia”, indica. Otro factor es el mejor control de algunas enfermedades cardiovasculares que antes eran causa importante de muerte, como presión alta y diabetes. Así, dice Burotto, han disminuido un poco la tasa de infartos y accidentes cerebrales vasculares. Entonces, “también hay un grado de control, disminución o estabilización de la enfermedad cardiovascular”.
Cáncer y envejecimiento van de la mano. “Mientras más edad tengamos, más posibilidades tenemos de albergar algún cáncer en el cuerpo”, concluye el Dr. Bruno Nervi. Esto se debe a que, con el paso de los años, las células van acumulando más y más mutaciones en su ADN que las hacen más proclives a convertirse en malignas. Las personas mayores de 75 años tienen un 28,3% más de riesgo de morir de cáncer. Así lo establecen cifras del Observatorio Global del Cáncer, plataforma web de la Organización Mundial de la Salud que presenta estadísticas globales sobre el cáncer de 185 países.