Inmunoterapia contra cáncer de vesícula biliar de alta prevalencia en Chile

El cáncer de vesícula biliar tiene una alta incidencia entre la población chilena en comparación con otros países. La Región de Los Ríos destaca en las estadísticas, con la mayor cantidad de casos per cápita en el mundo.

La empresa biotecnológica Oncobiomed con el apoyo de Corfo Innova, desarrolla en conjunto con el Hospital Base de Valdivia, un proyecto piloto para tratar pacientes aquejados de cáncer de vesícula biliar con la terapia inmunológica TAPCells, que durante más de 15 años ha sido utilizada para tratar diferentes tipos de cánceres.

Esta terapia fue ideada por investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, quienes desarrollaron su base científica desde la disciplina de la inmunología, para potenciar el sistema inmune de los pacientes a nivel celular para que actué contra los tumores cancerígenos.

Para obtener las dosis necesarias de cada tratamiento, es necesario aislar células que se encuentran presentes en la sangre del propio paciente. Las células aisladas son estimuladas biotecnológicamente para multiplicarlas y transformarlas en células dendríticas, que son las especialistas en identificar tumores, y que además crean una respuesta inmune específica contra el cáncer. Vale decir, que al ser re inyectadas al paciente en forma de terapia inmunológica, van a poder reconocer, atacar y destruir las células cancerígenas o al menos impedir su crecimiento.

Cristián Pereda, Gerente de Oncobiomed, explica que la empresa forma parte de diferentes proyectos de investigación científica, y que uno de ellos es la terapia inmunológica TAPCells, que la Universidad de Chile les licenció, con el objetivo final de distribuirla a centros oncológicos del país.

Por ello señala, que el actual proyecto Corfo Innova significa una oportunidad para acercar esta terapia de base científica a pacientes aquejados de cáncer de vesícula biliar. “Este tipo de cáncer tiene una baja prevalencia en las estadísticas mundiales, con muy baja presencia en la mayoría de los países desarrollados, y por lo tanto no concita mayor interés del primer mundo, al ser considerado un mercado poco atractivo. Sin embargo para Chile y otros países como Perú, India o incluso Corea, representa un problema de salud para el cual no se dispone de una solución clínica efectiva”.

El objetivo general del proyecto es utilizar la terapia TAPCells, trasfiriendo el conocimiento de su utilización a hospitales y clínicas en regiones. Como esta es una terapia personalizada, vale decir para producir las dosis necesarias, se requiere obtener sangre del propio paciente, el proyecto esta realizando pruebas de factibilidad con el Banco de Sangre del Hospital Base de Valdivia, para que en la siguiente etapa los pacientes aquejados de cáncer de vesícula biliar puedan ser tratados.

La vesícula biliar es un pequeño órgano cuya función principal es almacenar la bilis producido por el hígado para ayudar a digerir las grasas de los alimentos ingeridos. Durante este proceso y con el paso del tiempo, las personas pueden llegar a desarrollar cálculos biliares, conocidos comúnmente como “piedras” que son pequeñas esferas formadas a partir de los restos de fluidos de bilis endurecidos, que terminan alojándose al interior de la vesícula biliar, lo que a su vez aumentan las probabilidades de que durante este proceso pueda desarrollarse un cáncer.

A pesar que este cáncer es un grave problema de salud pública en Chile, especialmente en las regiones del sur del país, las causas de esta alta incidencia no están claras. Lo que se ha demostrado, es que más del 70% de los pacientes habían sido diagnosticados previamente con cálculos biliares. También esta enfermedad se da con mayor frecuencia en mujeres entre los 50 y 60 años, y se presenta mayoritariamente en individuos con ancestros indígenas. Adicionalmente, la vida sedentaria unida a la ingesta de alimentos ricos en grasas conlleva a un mayor riesgo de sufrir esta enfermedad.

El Biotecnólogo y doctor en ciencias Iván Flores es el responsable de los aspectos tecnológicos del proyecto y desde su área de trabajo, señala que el mayor desafío es obtener un protocolo que asegure la calidad final de las dosis que constituyen la terapia. “En estricto rigor el proyecto científico donde está alojado Tapcells, comenzó hace ya 20 años en pruebas de laboratorio, y se continua desarrollando, ya que esta terapia está siendo mejorada continuamente por el equipo científico detrás de ella. Por ello, conforme se agrega más ciencia al proyecto, se obtienen mejores resultados y se incorporan otros tipos de cáncer. Por esta razón postulamos este proyecto en la Región de Los Ríos, para enfrentar un cáncer que esta sobrerrepresentado entre la población local, y además como una forma de difundir su potencialidad, en base a buenos resultados clínicos con pacientes tratados en la región”.